Tiro al blanco
Rafael L. Olivo
La Batalla de Sabana Real de la Limonada fue un enfrentamiento militar que tuvo lugar en “La Limonada” (“La Limonade” para los franceses) el 21 de enero de 1691. Fue un asalto llevado a cabo por las fuerzas españolas contra una posición francesa en la región.
Dicha batalla en realidad fue una respuesta al saqueo y posterior incendio de la ciudad de Santiago de los Caballeros por parte de los franceses que ilegalmente ocupaban la parte occidental de la isla, el 06 de junio de 1690, siendo el comandante (gobernador para los franceses) De Cussy, el responsable de tal osadía.
Ningún habitante de la ciudad salió herido, dado que habían sido avisados con tiempo y habían abandonado la ciudad.
En Wikipedia leemos lo siguiente:
“Al llegarle la noticia de lo que hicieron los franceses al Almirante Ignacio Pérez-Caro y Fernández se irritó y quiso solicitar por cuantos medios le sugiriese la posibilidad vengarse para conseguir el absoluto exterminio de los franceses y desalojaros de la isla, para ello el Almirante Ignacio Pérez-Caro quiso disminuirles las fuerzas con repetidas hostilidades para conseguir la ocasión de lograrse la derrota francesa. Ordenaría a los cabos militares de Santiago de los Caballeros y a los de las villas de Compostela de Azua y Lares de Guhaba, que hostilizaran continuamente a los franceses para conseguir en el proceso información de las personas, Capitanes de milicia y corsos con que se hallaba de la disposición de sus fortalezas, poblaciones y de resto que condujese al interés español.”
Durante ese período, la isla de La Española estaba dividida en dos colonias principales: la parte oriental pertenecía a España (actual República Dominicana) y la parte occidental estaba bajo dominio francés (actual Haití). Ambas potencias coloniales competían por el control y la influencia en la isla.
En la Batalla de Sabana Real de la Limonada, las fuerzas españolas lanzaron un ataque contra una posición fortificada defendida por tropas francesas, logrando una victoria total, poniendo a los franceses en desbandada.
Es importante destacar que una hora después de empezar la batalla los voluntarios Salvaleón de Higüey, quienes habían permanecido estratégicamente escondidos, subieron por atrás de la loma de Duclée y sorprendieron y eliminaron por completo a la plana mayor de los franceses, muriendo 32 oficiales, incluyendo a De Cussy y su teniente general Fransquenay. Al verlos franceses desde lejos, la masacre de su alto mando, los franceses rompieron fila y huyeron, dejando a los españoles.
Los voluntarios de Salvaleón de Higüey
Todos y cada uno de los voluntarios de Salvaleón de Higüey que se habían encomendado bajo la protección de Nuestra Señora de Altagracia, volvieron sanos y salvos, sin rasguño alguno. Esto fue visto como una clara contestación a sus oraciones y un milagro patente.
A Tener en Cuenta
– Por la masacre sufrida por la plana mayor del ejército francés a manos de los higüeyanos en esa zona, es por que en lo adelante el “Río Dajabón” sería conocido por los franceses como: “Río Masacre”.
– El que los higüeyanos salieran todos ilesos, fue considerado un milagro realizado por la patrona de su villa natal, La Altagracia, lo cual tuvo repercusiones en toda la colonia e, incluso, en Nueva España (México), donde Carlos de Sigüenza escribió dos textos: “Relación de lo sucedido a la Armada de Barlovento y Trofeo de la justicia española, el segundo incluye como anexo los Epinicios Gratulatorios, en los cuales se habla ampliamente de la batalla, y de la protección de La Altagracia a los higüeyanos.
– La fama adquirida por La Virgen de La Altagracia a través de la hazaña de los higüeyanos, es lo que poco a poco, termina derivando en el culto nacional que se le rinde hoy en día, y que luego sea coronada como Reina y Protectora del Pueblo Dominicano.