REDACCION.- Las intensas lluvias que azotaron al país durante el pasado fin de semana han causado graves repercusiones en aproximadamente 11 provincias agrícolas, según informó el Ministerio de Agricultura. El viceministro de Producción y Mercadeo, Eulalio Ramírez, señaló que los estudios preliminares indican que las pérdidas en el sector agropecuario ascienden a más de 5,000 millones de pesos debido al disturbio tropical, aunque se están recopilando datos más precisos sobre la magnitud de los daños.
Las provincias más afectadas incluyen Rancho Arriba en Duarte, El Rosario y Padre de las Casas en Azua, Baní, Peravia y Palmar de Ocoa en San José de Ocoa, así como San Cristóbal y San Juan de la Maguana. Los invernaderos y los caminos vecinales fueron las infraestructuras más dañadas, y se registraron pérdidas en cultivos como el arroz en la provincia de Duarte y las habichuelas en San Juan de la Maguana.
El presidente de la Federación Nacional de Productores Arroceros (Fenarroz), Marcelo Reyes, informó que las inundaciones afectaron principalmente a Cotuí en Sánchez Ramírez, Nagua en María Trinidad Sánchez y Villa Riva en la provincia de Duarte, causando daños en alrededor de 15,000 a 20,000 tareas de tierra y posiblemente reduciendo la producción en unas 25,000 tareas.
En cuanto a los plátanos, las provincias más afectadas fueron Azua, Bahoruco, Duarte (Bajo Yuna) y Sánchez Ramírez, con daños reportados en unas 5,000 tareas de tierra, representando menos del 0.5% del área total cultivada a nivel nacional. Además de los cultivos, se han registrado problemas en los caminos interparcelarios y saturación del suelo.
La situación también ha afectado a otros sectores agrícolas, como el tomate en Azua y diversos cultivos en sectores como El Rosario, Proyecto 4 y Hato Nuevo. Miles de agricultores se han visto impactados, aunque aún se están recopilando datos precisos sobre la magnitud del daño en estos sectores.
Las autoridades del Ministerio de Agricultura han respondido de manera inmediata con brigadas y equipos pesados para trabajar en las zonas afectadas. También se está elaborando un fondo para brindar asistencia económica a los productores perjudicados. Aunque existe preocupación sobre un posible aumento de precios en los productos afectados, se asegura que la seguridad alimentaria está garantizada debido al aumento de la producción en el sector agropecuario. Por ejemplo, la producción de arroz supera la demanda, lo que debería mitigar cualquier impacto en los precios para los consumidores.