New York .- La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, firmó el pasado viernes un proyecto de ley que deroga una ley de 1907 que convertía en delito el engañar a un cónyuge, una norma que, aunque rara vez utilizada, podía llevar a los adúlteros a enfrentar hasta tres meses de cárcel. Hochul expresó que asuntos como el adulterio deben ser manejados por los individuos y no por el sistema de justicia penal, y calificó el estatuto de «absurdo y anticuado». Aunque la ley había caído en desuso, la última aplicación conocida ocurrió en 2010, cuando se retiraron los cargos como parte de un acuerdo de declaración de culpabilidad.
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La ley definía el adulterio como cuando una persona tenía relaciones sexuales con alguien más mientras alguno de los dos tenía un cónyuge vivo. Desde su creación, la ley había sido difícil de aplicar y, de hecho, solo una docena de personas fueron acusadas bajo este estatuto desde la década de 1970, con apenas cinco condenas. Nueva York estuvo cerca de derogar esta norma en los años 60, pero la decisión fue postergada por el temor de algunos legisladores a que la derogación fuera vista como un respaldo a la infidelidad. En los últimos años, varios estados también han avanzado en la eliminación de leyes similares, que en su momento complicaban los procesos de divorcio.
