Tiro al blanco
Rafael L. Olivo
Pareciera que la XXIX Cumbre Iberoamericana que se celebra por estos días en Cuenca, Ecuador, está destinada al fracaso, a la misma solo han asistidos dos presidentes extranjeros: el de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa y el de Andorra, Xavier Espot, a diferencia de la celebrada en República Dominicana en el 2022, donde se congregaron 22 presidentes más el Rey de España, siéndola la actual la primera sin la presencia de presidente latinoamericano alguno, salvo el anfitrión: Daniel Noboa.
Son tantas las razones que presagian un fracaso colosal, que no hay manera de enumerarlas todas, pero veamos algunas:
1- El lema: “Innovación, inclusión y sostenibilidad”.
Desde ya se presagia una batalla campal por parte de Argentina, para sacar el tema de la “inclusión” de los acuerdos o “Declaración Final”, lema que nadie duda que fue influenciado por corrientes izquierdistas de ambos lados del Atlantico hace dos años, pero todos sabemos que Milei detesta todo lo que le huela a “zurdo”.
2- “Declaración de condena a Estados Unidos por el bloqueo a Cuba”.
Declaración que hace un año pudo haber sido aprobada por todos los países sin problema, pero no estando la Argentina de Milei presente, que acaba de echar recientemente a su Canciller, por incumplir el mandato presidencial de “alinearse fiel, total y militantemente con Estados Unidos e Israel”, y votar en Las Naciones Unidas, paradojas de la vida, nada más y nada menos, que contra el bloqueo de Estados Unidos a Cuba, por lo que desde ya sabemos que Argentina hará todo lo posible por bloquear dicha declaración, que generalmente se aprueba por consenso.
3- Asalto a la Embajada de México.
No nos llamemos a engaño, este hecho no solo provocó una onda de impacto a todo lo largo y ancho del continente, provocando que 14 países (entre ellos República Dominicana) pidieran acciones contra Ecuador en las Naciones Unidas, llegando al extremo de que dos países (México y Nicaragua) rompieran relaciones con Ecuador, a lo que este año se unió Venezuela (por el tema de las elecciones que “ganó” Maduro) quienes ni siquiera han enviado delegaciones a dicha cumbre.
A esto hay que sumarle la posible ruptura constitucional (en Ecuador), al darse el caso inédito de que una funcionaria nombrada por el presidente “cancelara” de su cargo a una funcionaria electa, que no era nada más y nada menos que la vicepresidenta, levantando un avispero que todavía no se asienta del todo.
En fin, parece ser que al final de la misma no se podrá ni siquiera consensuar una declaración oficial, o al menos, nada parecido a lo que se había previsto que se hiciera.