Haití ha finalizado la construcción del canal para desviar el agua del río Masacre hacia Juana Méndez lo que en las ultimas horas ha generado preocupaciones significativas en República Dominicana. Este desarrollo, reportado por medios dominicanos el miércoles, ha resultado en una disminución notable del caudal del río en menos de 24 horas, afectando a un amplio espectro de la economía y el ecosistema local. Leybis Sanders, presidente del sistema de riego del río, conocido también como Dajabón, destacó que este cambio impacta negativamente a cientos de parceleros que dependen de las aguas del río Masacre para la irrigación de sus cultivos, además de afectar la fauna silvestre, la ganadería y varios sistemas de riego en áreas como la laguna de Saladillo, Dique Don Pedro, y otras zonas críticas para la producción agrícola local.
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En respuesta a esta situación, el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) de la República Dominicana ha tomado medidas inmediatas para asegurar el suministro de agua necesario para el riego. Se ha puesto en operación el sistema de bombeo La Aduana Vieja en el río Masacre, específicamente destinado a alimentar el canal La Vigía y garantizar así el flujo de agua hacia las áreas afectadas. Olmedo Caba, director del INDRHI, aseguró que el gobierno ha diseñado e implementado acciones concretas para asegurar el riego en las zonas bajo producción agrícola. El sistema activado incluye tres bombas capaces de extraer un total de 15,500 galones de agua por minuto, asegurando la distribución eficiente del recurso hídrico hacia los predios afectados por la desviación del río, mitigando así los efectos adversos sobre la agricultura y el ecosistema local.
