Guy Philippe, ex líder rebelde de Haití, anunció su intención de entrar en Puerto Príncipe para derrocar al gobierno del primer ministro Ariel Henry. Esta declaración surge en medio del apoyo reafirmado de Estados Unidos a una misión multinacional para enfrentar las pandillas en Haití, a pesar de un fallo judicial en Kenia que prohíbe el despliegue de policías kenianos a la región. Philippe, deportado recientemente de EE. UU. tras cumplir una condena por lavado de dinero, ha pedido apoyo en la región metropolitana a través de un mensaje en redes sociales. A pesar de sus esfuerzos previos, no ha logrado establecer una base sólida en la capital, pero sigue decidido a llevar a cabo su plan.
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Mientras Guy Philippe se prepara para su posible entrada a Puerto Príncipe, su estrategia y retórica han evolucionado. A pesar de su historial de tácticas violentas, Philippe ahora enfatiza un cambio en su movimiento, rechazando la idea de un «baño de sangre». Busca un cambio significativo en las condiciones de vida, reduciendo la tasa de desempleo y atrayendo inversores extranjeros, aunque estas intenciones contrastan con su pasado y la realidad actual de Haití, donde la violencia y la inestabilidad continúan siendo obstáculos significativos para el progreso.
Varios camioneros y sindicatos de la comunidad de Cabo Haitiano bloquearon este lunes el paso de la carretera principal que lleva hasta Juana Méndez y la salida hacia Puerto Príncipe, Haití, en reclamo de que el ex líder rebelde, Guy Philippe, salga del país.
