El comienzo de esta gran migración de africanos hacia Francia, se remonta a la época inmediatamente posterior a la Segunda Guerra Mundial, por diferentes razones que no tengo tiempo de explicar ahora, y que tuvo una segunda gran ola en los 80’s que, en resumen, llevaron a millones de argelinos, marroquíes, y de otras nacionalidades africanas a territorio galo, hasta aquí, todo bien. Mano de obra barata y abundante, etc. etc.
El problema es que estos africanos, generalmente musulmanes , no terminan de integrarse a la sociedad francesa, a pesar de que muchos de ellos ya van por la tercera y cuarta generación en ese país, de hecho, el resentimiento es tal, que paradójicamente, Francia fue la nación que más combatientes extranjeros aportó al ISIS, que no eran más que éstos jóvenes radicalizados, dispuestos a dar sus vidas por ayudar a un régimen musulmán, abiertamente terrorista, a luchar contra “su propio país”.
Lo que está viviendo Francia en estos momentos, y que la prensa izquierdista oculta por miedo a que se sepa la verdad, es una guerra racial en toda forma, donde estos africanos han tomado la excusa que necesitaban, con la muerte del chico de 17 años a manos de la policía, para hacerle todo el daño posible al país que en buena lid les acogió, cuando sus propios países se hicieron INVIVIBLES, luego de su independencia de la metrópolis (la misma Francia).
Estos migrantes se ha dispuesto a quemar a Francia, y aunque los franceses puedan controlar las revueltas actuales en los próximos, el problema subyacente seguirá creciendo, en número de personas como en el sentir de los mismos.
En fin, los siento por los franceses que, gobernados por izquierdistas, con su prédica de “integración, igualdad, aceptación e inmigración desbordada, etc. fórmula que quieren imponer en el mundo entero, incluyéndonos a nosotros con los haitianos, obviando que hay culturas a las que se les hace imposible integrarse.
Así que esto debería servirle de advertencia, tardía, pero advertencia al fin, ya que están sobre poblados de inmigrantes, pero que al menos sirva para que cambien su filosofía de cara al mundo, y dejen de fastidiar a los demás con eso.
Rafael L. Olivo
