Lo que no te cuentan
Rafael L. Olivo
En el año 2021 una madre de La Florida (USA) y su hijo menor demandaron a la red social “X”, entonces llamada “Twitter”, por negarse a eliminar de la plataforma un contenido pornográfico del chico, que tenía 13 años en el momento de dicho contenido. A propósito de dicha demanda, podemos leer lo siguiente en la prensa:
“Twitter se negó a retirar de su plataforma ciertos contenidos de pornografía infantil explícita por considerar que esos materiales no representaban “una violación” de sus políticas, según se sostiene en una demanda presentada este miércoles en EE.UU. por el afectado y su madre contra esa red social.”
Hace unos días la Unión Europea ha impuesto una multa de 120 millones de dólares a “X” bajo unos argumentos que no convencen ni a contrarios ni a aliados, por unas marcas azules y la discreción de la información de sus dueños, LO QUE NO TE CUENTAN es que la misma Unión Europea hizo todo lo posible por obstaculizar la venta de Twitter a Elon Musk, así como también a que cumpliera su palabra de abrir la plataforma a la libertad de expresión, dejando de censurar el contenido de derecha (o de sentido común), a lo cual no estaba acostumbrado el stablisment europeo. LO QUE TAMPOCO TE CUENTAN es que mientras Twitter (hoy X) era “woke” o “progress izquierdista”, a la misma Unión Europea que hoy les multa, nunca le importó que fuera un nido de contenido de pornografía infantil.
En fin, mientras Twitter les servía como plataforma exclusiva para su ideología de género, llegando al extremo de cancelarle la cuenta al entonces presidente saliente Donald Trump.
Es curioso que mientras Unión Europea miraba para otro lado con delitos tan graves como el antes expuesto, ahora que hay libertad de expresión y no se censura a nadie, pero, eso sí, se bloquean todas las cuentas relacionadas con la pornografía, es cuado la Unión Europea comienza a aplicar multas a dicha plataforma. Esta actitud del bloque europeo es, cuando menos, sospechosa.
