El martes, el mundo del béisbol perdió a una de sus más grandes leyendas, Willie Mays, quien falleció a los 93 años. Mays, conocido como «The Say Hey Kid», tuvo una carrera excepcional en las Grandes Ligas, destacándose como uno de los mejores jugadores de todos los tiempos. Jugó 23 temporadas en la MLB, principalmente con los New York/San Francisco Giants, y se retiró con impresionantes logros como 660 jonrones y 24 selecciones al Juego de Estrellas. Su fallecimiento fue anunciado por los Giants, quienes destacaron su impacto duradero en el deporte y su legado como miembro del Salón de la Fama desde 1979.
Mays fue reconocido no solo por sus habilidades en el campo, sino también por su carisma y personalidad vibrante que inspiraron a generaciones de fanáticos y jugadores. Desde su famosa atrapada en la Serie Mundial de 1954 hasta sus múltiples galardones, incluyendo 12 Guantes de Oro, Mays dejó una marca indeleble en el béisbol. Su contribución al deporte se extendió más allá de su carrera como jugador, sirviendo como mentor y embajador del béisbol hasta sus últimos días. La comunidad del béisbol y sus seguidores a nivel mundial lamentan la pérdida de un verdadero ícono.
