Reina Margarita II de Dinamarca anuncia su abdicación después de 52 años en el trono y la sustituirá el principe Federico

REDACCION.-La venerable reina Margarita II de Dinamarca, a sus 83 años y siendo la monarca más longeva en el trono, ha tomado una decisión histórica. En su discurso de Fin de Año, transmitido a toda la nación, anunció que abdicará el 14 de enero de 2024 en favor de su hijo, el príncipe heredero c. Después de 52 años de un reinado ejemplar, Margarita II ha decidido que es el momento de pasar la corona a la siguiente generación.

Reflexiones y Razones de una Reina

En su emotivo mensaje, Margarita II reveló que una reciente operación de espalda le hizo reflexionar sobre el futuro y la posibilidad de ceder la responsabilidad a manos más jóvenes. Siempre considerando su papel como un deber de por vida, esta decisión rompe con la tradición no escrita de las monarquías nórdicas, donde los monarcas suelen permanecer en el trono hasta su fallecimiento. Su decisión marca un cambio significativo en la historia de la monarquía danesa.

El Legado de Margarita II y la Ascensión de Federico X

La reina Margarita II, conocida por su popularidad y por mantener un perfil libre de escándalos, deja un legado de dedicación y amor por su país. Su hijo, Federico de 55 años, asumirá el trono como Federico X en un Consejo de Estado el mismo día de la abdicación de su madre. En su discurso, Margarita II expresó su gratitud hacia la nación y pidió el mismo afecto y confianza para el futuro rey Federico X y su esposa, la princesa Mary.

Un Reinado Caracterizado por el Arte y la Cultura

Además de sus deberes reales, Margarita II es conocida por sus inclinaciones artísticas, desde diseñar escenografías para ballet y teatro hasta ilustrar «El Señor de los Anillos» de J.R.R. Tolkien. Su pasión por el arte y la cultura, junto con su habilidad para mantenerse al margen de controversias significativas, incluso ante los desafíos personales como la enfermedad de su esposo Enrique, ha cimentado su estatus como una monarca respetada y querida. Su reinado no solo ha sido un período de estabilidad para Dinamarca, sino también de enriquecimiento cultural.