El jefe de la Policía de Kenia, Japhet Koome, dimitió este viernes, un día después de que el presidente William Ruto destituyera a la mayoría de su Gobierno tras semanas de intensas protestas contra los planes del Ejecutivo para aumentar impuestos. En un comunicado oficial, la Presidencia keniana informó que Ruto aceptó la renuncia de Koome y nombró como jefe interino de la Policía al viceinspector general, Douglas Kanja. Además, el mandatario designó nuevos altos cargos en la Policía y un nuevo jefe para el Servicio Penitenciario de Kenia, en un intento por reorganizar la estructura de seguridad del país.
Estos cambios se producen en un contexto de graves disturbios que comenzaron el 18 de junio en oposición a un proyecto de ley que proponía una subida de impuestos, lo que derivó en manifestaciones antigubernamentales a pesar de que Ruto finalmente rechazó firmar la iniciativa. La respuesta de las fuerzas de seguridad ha sido severa, con al menos 39 muertos, 361 heridos y 32 casos de desapariciones forzadas, según la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Kenia (KNCHR). La situación marca la peor crisis de la administración de Ruto desde que asumió el poder en septiembre de 2022, en un país que, a pesar de su rápido desarrollo económico, sigue enfrentando profundas desigualdades.
