REDACCION.- Arnold Schwarzenegger, el actor austríaco y exgobernador de California, enfrentó un contratiempo significativo durante su reciente visita a Múnich, Alemania. Retenido durante tres horas en la aduana del aeropuerto de Múnich por no declarar un artículo de alto valor a su llegada desde Los Ángeles, el incidente fue confirmado por un portavoz de la aduana de Múnich a medios alemanes como Der Spiegel y Bild. Schwarzenegger, que posee doble nacionalidad austriaca y estadounidense, no declaró un reloj de lujo de la marca suiza Audemars Piguet, valorado en unos 20.000 euros. El actor, que aterrizó en Múnich en un vuelo comercial con planes de asistir a una subasta benéfica en Kitzbühel, Austria, fue sometido a un riguroso interrogatorio por parte de los oficiales de aduana, quienes indagaron sobre detalles personales que iban desde su familia hasta su estado financiero. A pesar de explicar que el reloj estaba destinado a una causa benéfica, Schwarzenegger fue sujeto a un proceso penal fiscal, teniendo que pagar 35.000 euros por la importación del reloj a la Unión Europea, además de una multa de 5.000 euros.
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La firme postura de la oficina de aduanas quedó clara, como lo afirmó un oficial, destacando que la declaración de importación es obligatoria para todos, independientemente de la fama o el estatus. Este inesperado contratiempo para el actor de 76 años, conocido por sus papeles en películas como «Terminator», ha resaltado las estrictas regulaciones aduaneras y la imparcial aplicación de estas leyes.
