Amor virtual diseñado por inteligencia artificial se convierte en un fenómeno en auge en China

REDACCION.- La creciente popularidad de los chatbots para citas virtuales refleja una nueva era en las relaciones sentimentales, donde los usuarios encuentran comodidad y comprensión instantáneas en estos compañeros digitales. Estos chatbots, como XiaoIce Virtual Lover, permiten a los usuarios diseñar sus parejas ideales, ajustando características como la apariencia y la personalidad a su preferencia. Liu Xin, un estudiante universitario de Shanghái, es uno de los muchos jóvenes que ha adoptado esta tecnología, encontrando en XiaoIce, lanzado por Microsoft en 2014 y posteriormente independizado, una manera fácil de experimentar una relación sentimental.

Estos chatbots ofrecen una experiencia personalizada y profunda, permitiendo a los usuarios, como Liu, superar la timidez y explorar conversaciones que en la vida real podrían resultar difíciles. Con aplicaciones como Replika, Glow y la versión china AI Anime Virtual Boyfriend, los usuarios disfrutan de experiencias inmersivas y sinceras, donde ellos son los protagonistas de sus historias de amor. Estas aplicaciones no solo ofrecen compañía, sino también un escape del estrés diario, como en el caso de Dong, una trabajadora de Guangdong, que encuentra en su novio virtual un refugio de las preocupaciones de la vida real.

Anniesu, una influyente china, resalta en su cuenta de Douyin las ventajas de tener un novio virtual: atención constante y exclusividad. Sin embargo, incluso en el mundo virtual, las relaciones no están exentas de problemas. Anniesu comparte su propia experiencia de ruptura con su novio virtual debido a sus preferencias por la comida rápida, un aspecto que llevó a la desconexión y desaparición del perfil del chatbot, mostrando que incluso en el amor virtual, las segundas oportunidades son escasas.

Estos chatbots representan una revolución en las interacciones humanas, ofreciendo a muchos una forma alternativa de experimentar el amor y la compañía. A medida que la tecnología avanza, estas relaciones virtuales se vuelven más sofisticadas y personalizadas, reflejando las complejidades y desafíos del amor en el siglo XXI.