REDACCION.- Este miércoles, el mundo lamenta la pérdida de Henry Kissinger, una figura icónica de la diplomacia estadounidense que falleció a la edad de 100 años en su residencia en Connecticut, según anunció su firma de consultoría.
Kissinger, quien desempeñó un papel crucial como estratega en la política exterior como Secretario de Estado de los Estados Unidos durante las tumultuosas décadas de los años 60 y 70, ejerció un poder de proporciones significativas. Su nombre está intrínsecamente vinculado a prácticamente todos los grandes eventos de esa época, desde la Guerra de Vietnam hasta los enfrentamientos con la Unión Soviética.
Publicidad : Esta información le llega a ustedes gracias a:
Las paradojas que marcaron su vida fueron verdaderamente notables. A pesar de ser una figura polémica en la Guerra Fría, en 1973 fue galardonado con el prestigioso Premio Nobel de la Paz. A menudo asociado con la derecha anticomunista, sorprendentemente, fue el arquitecto del histórico acercamiento entre Estados Unidos y China, que hasta entonces había estado aislada bajo el régimen de Mao Zedong.
A pesar de haber nacido en Alemania y de hablar inglés con un marcado acento extranjero, se convirtió en uno de los símbolos más emblemáticos de Washington y su influencia a nivel global. El legado de Kissinger perdurará como un recordatorio de las complejidades y paradojas que definen la política internacional y la diplomacia en tiempos turbulentos.
Publicidad : Esta información le llega a ustedes gracias a:
