A pesar de la reciente declaración de bancarrota de Avon en Estados Unidos, la compañía ha confirmado que sus operaciones en la República Dominicana continuarán sin interrupciones. Las filiales internacionales de Avon, incluidas las de América Latina, no forman parte del proceso de reestructuración bajo el Capítulo 11, lo que garantiza la continuidad de sus actividades comerciales fuera del territorio estadounidense. Según la empresa, la estrategia se centra en modernizar su modelo de venta directa y revitalizar la marca en los mercados internacionales, mientras que el proceso de quiebra busca manejar de manera ordenada las obligaciones financieras de la compañía en EE.UU.
En este contexto, Avon ha enfatizado que seguirá operando normalmente en la República Dominicana y en otros mercados internacionales, asegurando que estas filiales continúan avanzando en sus iniciativas estratégicas. La empresa busca mantener su presencia en estos mercados, donde la marca sigue siendo fuerte, y se enfoca en maximizar el valor de sus activos mientras se enfrenta a los desafíos financieros derivados de litigios en Estados Unidos.
