Elon Musk, el CEO de Tesla, realizó su segundo viaje en menos de un año a China, un país clave en el mercado global de vehículos eléctricos, donde fue recibido por altos funcionarios para discutir futuras colaboraciones. Durante su visita, que no había sido anunciada previamente, Musk se reunió con Ren Hongbin, director del Consejo Chino para la Promoción del Comercio Internacional, y otros importantes cargos de comercio, reforzando el interés y la expansión de Tesla en el gigante asiático. Este viaje se produce en un contexto de intensa competencia en el sector de los vehículos eléctricos y coincide con el Salón del Automóvil de Pekín, destacando el progreso y el potencial de los vehículos eléctricos en China.
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A pesar de las controversias que rodean a Musk en Occidente, especialmente tras la adquisición de la plataforma social X (anteriormente Twitter), en China es ampliamente admirado y los vehículos de Tesla gozan de popularidad. Su cambio de percepción hacia los fabricantes chinos, a quienes ahora describe como «las compañías automovilísticas más competitivas del mundo», resalta un giro estratégico en su enfoque hacia China. Este reconocimiento ocurre en un momento en que la empresa china BYD, tras haber superado brevemente a Tesla en ventas globales de vehículos eléctricos a finales de 2023, evidencia la creciente rivalidad y el dinamismo del mercado.
