REDACCION.- Un devastador terremoto de magnitud 7.4 sacudió la costa este de Taiwán la mañana del miércoles, convirtiéndose en el sismo más intenso registrado en la isla en los últimos 25 años, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). Con su epicentro localizado a poco más de 18 kilómetros al norte-noreste de Hualien y una profundidad de 34.8 kilómetros, este evento sísmico ha desencadenado múltiples réplicas, incluida una significativa de magnitud 6.5. En respuesta a la emergencia, el Ministerio de Defensa de Taiwán ha desplegado unidades militares para asistir en las labores de rescate y minimización de daños en el condado de Hualien, donde se han reportado estructuras dañadas. La situación ha llevado a la suspensión de actividades escolares y laborales ante el temor de réplicas adicionales.
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En paralelo, la detección de olas de tsunami en la costa de Taiwán y en algunas islas del suroeste de Japón ha exacerbado la alerta entre las autoridades y la población. Las olas, que alcanzaron alturas de hasta medio metro en Chenggong, Taiwán, han promovido la emisión de alertas de tsunami por parte de la Administración Meteorológica Central de Taiwán y el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico, instando a los residentes a evacuar hacia zonas más elevadas. Japón, por su parte, ha activado alertas para las islas de Miyakojima y Okinawa, anticipando olas de hasta 3 metros e interrumpiendo todos los vuelos hacia y desde estas regiones en una medida preventiva. Este suceso subraya la vulnerabilidad de la región del Cinturón de Fuego del Pacífico, recordando los desafíos constantes que enfrenta frente a la naturaleza.
