REDACCION.- En la noche del sábado 3 de febrero, la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, reveló la preocupante cifra de 372 personas desaparecidas a causa de los devastadores incendios que han golpeado duramente a varias regiones de Chile, incluida su ciudad. Ripamonti enfatizó que estos datos se basan en reportes recibidos localmente y podrían diferir de los números oficiales del Gobierno. A pesar de que 83 personas han sido localizadas desde el comienzo del desastre, la ciudad también lamenta la pérdida de 24 vidas, una cifra que sigue siendo provisional hasta su confirmación por entidades gubernamentales competentes.
La situación en Viña del Mar, una de las ciudades más afectadas, sigue siendo crítica, según la alcaldesa. A pesar de que han transcurrido ya dos días desde el pico de la emergencia, Ripamonti advierte que el peligro continúa plenamente activo, contradiciendo cualquier percepción de mejora en la comunidad. Los albergues dispuestos para los damnificados se encuentran saturados, reflejo de la magnitud de la tragedia que ha dejado un saldo de personas fallecidas y otras tantas que lo han perdido todo.
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Por otro lado, Juan Paredes Brante, Superintendente de Bomberos de Valparaíso, ha expresado su convicción de que muchos de los incendios han sido provocados intencionalmente. Esta afirmación se basa en la observación de focos de incendio en áreas que, bajo condiciones normales, no deberían haberse quemado. Brante resaltó la dificultad de controlar las llamas ante la aparición de nuevos focos, algunos de los cuales, según reportes, han sido iniciados con líquidos acelerantes, complicando aún más la labor de los equipos de emergencia.
En respuesta a la crisis, el presidente de Chile, Gabriel Boric, ha asegurado que se investigará exhaustivamente la posible intencionalidad detrás de estos incendios. La determinación de encontrar a los responsables subraya el compromiso del gobierno con esclarecer las causas y llevar ante la justicia a quienes hayan podido contribuir a esta catástrofe. Mientras tanto, el país se prepara para un posible aumento en el número de víctimas, que oficialmente asciende a 51 fallecidos en las comunas de Quilpué, Limache, Villa Alemana y Viña del Mar, cifra que, lamentablemente, se espera que crezca.
