REDACCION.- El presidente Luis Abinader ha establecido un nuevo precedente en la gestión de la publicidad oficial con la emisión del decreto número 1-24 destinado a regular las prácticas publicitarias del Estado. Este martes, se anunció que todas las entidades gubernamentales tendrán que adherirse a directrices estrictas en cuanto a la contratación de publicidad con medios y comunicadores. La medida, explicada por el vocero presidencial Homero Figueroa en rueda de prensa, tiene como finalidad la promoción de la transparencia y la difusión de información pública relevante para la ciudadanía.
El decreto presidencial prohíbe expresamente el uso de la publicidad oficial para fines propagandísticos o electorales, y estipula que la promoción debe estar estrictamente ligada a los servicios públicos o informaciones de relevancia nacional. El mandatario dominicano aseguró que la Dirección General de Contrataciones Públicas (DGCP) y la Dirección de Estrategia y Comunicación Gubernamental (DIECOM) supervisarán la implementación de estas nuevas normativas, lo que representa un esfuerzo sin precedentes para erradicar las prácticas abusivas de promoción publicitaria del pasado.
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Con este decreto, Abinader se compromete a garantizar que la publicidad oficial del Estado dominicano se utilice de manera estratégica y operativa, excluyendo cualquier forma de discriminación o favoritismo hacia los medios de comunicación. Asimismo, se instruye a las instituciones a minimizar la difusión de anuncios, obedeciendo a la Ley Orgánica del Régimen Electoral y las directrices de la Junta Central Electoral (JCE), con especial atención a las campañas durante el período electoral.
Finalmente, el decreto establece un plazo de seis meses para que la DGCP y la DIECOM elaboren un reglamento general de publicidad oficial que incluya criterios objetivos y transparentes para la selección de medios de comunicación. Este reglamento deberá ser socializado con los interesados y se espera que establezca una metodología clara de evaluación para la selección de los medios, asegurando que la publicidad gubernamental alcance su público objetivo de la manera más eficaz y justa.
