Para nadie es un secreto que los fiscales en Estados Unidos son abiertamente políticos, al punto tal, que para ganar sus respectivos escaños son apadrinados por partidos mayoritarios, lo cual nos dice que la justicia podría no ser tan independiente como todos pensamos, pero el que los fiscales de estados demócratas ganen sus escaños prometiendo que irán tras Trump, es cuando menos sospechoso.
Yo no me imagino que diríamos aquí en el país si a Doña Miriam Germán, Jenny Berenice o a Wilson Camacho se les hubiera ocurrido hacer campaña para el PRM diciendo que de ganar irían contra Danilo y su familia, o contra el PLD, todos tildaríamos eso de PERSECUCIÓN POLÍTICA, pero cuando varios en USA fiscales hicieron exactamente eso Trump, los medios de todo el planeta dijeron que era la justicia. Tampoco me imagino que diríamos si los jueces (o sus núcleos familiares) que ven los casos por corrupción del PLD fueran activistas políticos contrarios, y recolectaran dinero para la campaña del PRM, seguro que no nos gustaría, pues justo eso le sucedió a Trump en Nueva York
La Suprema de Estados Unidos (SCOTUS) acaba de darle la razón a Trump en uno de sus casos más controversiales, y es muy posible que a medida que las apelaciones de Trump vayan llegando a la misma, las vayan descartando una por una al ver lo viciado de los procesos, donde nadie duda que lo que se quería era quitarle de medio o, al menos, dañar su reputación severamente, y anda de eso parece ser que sucede.
Rafael L. Olivo