La celebración de la Navidad, aunque predominantemente religiosa y universal en su reconocimiento del nacimiento de Jesús, varía significativamente en sus prácticas y tradiciones alrededor del mundo. En la República Dominicana, la víspera de Navidad se distingue por su cena familiar, mientras que en Uruguay, la festividad adopta una identidad más secular y es conocida como el «Día de la Familia». Esta distinción se enmarca dentro de la histórica decisión de Uruguay de separar la iglesia del estado hace un siglo, una medida que ha modificado profundamente la observancia de las festividades religiosas en el país.
Uruguay ha adoptado un enfoque laico en sus políticas y prácticas gubernamentales, reflejado en una serie de reformas que comenzaron en 1861 con la secularización de los cementerios. A lo largo de los años, este enfoque se ha reafirmado con la instauración del matrimonio civil obligatorio en 1885, la aprobación de una ley de divorcio en 1907, la eliminación de la enseñanza religiosa de las escuelas públicas en 1909, y la modificación de las denominaciones de ciertas festividades para evitar referencias religiosas.
Publicidad : Esta información le llega a ustedes gracias a:
Clic en la imágen para ver más.
La laicidad de Uruguay también ha redefinido otras festividades tradicionalmente religiosas, como el «Día de Reyes», renombrado como «Día del Niño»; la Semana Santa, conocida como «Semana del Turismo»; y el Día de la Virgen, referido como el «Día de las Playas». Estos cambios reflejan la intención del país de promover una identidad nacional inclusiva y neutral en términos religiosos.
A pesar de la separación oficial entre la iglesia y el estado, Uruguay cuenta con una población mayoritariamente creyente, con un 63% afiliado a alguna religión según un estudio del Pew Research Center de 2014. La mayoría son católicos, seguidos por protestantes y miembros de otras confesiones. No obstante, el país también destaca por tener un porcentaje considerable de personas no religiosas, incluyendo agnósticos y ateos, una cifra significativamente más alta que en otros países latinoamericanos, lo que subraya la singularidad cultural y religiosa de Uruguay en la región.
Publicidad : Esta información le llega a ustedes gracias a:
Clic en la imágen para ver más.