Por : Yosaira Abreu.
Hablar del Distrito Verón-Bávaro-Punta Cana, es hablar de turismo y de la columna vertebral que mantiene en pie a la Provincia La Altagracia, por los recursos económicos que maneja y que nuestra comunidad aporta a la provincia y el país. Siempre estaremos de acuerdo en todos los beneficios que le pertenecen al distrito, sin bandera política.
De acuerdo a la Ley 368-22 en su artículo 24 y párrafo 1, establece: «Artículo 24. Del planeamiento urbano. El planeamiento urbano y el ordenamiento territorial son instrumentos del Gobierno para el desarrollo de la ciudad, uso de suelo y el asentamiento humano.
Párrafo I.- Los gobiernos locales que cuenten con la capacidad productiva, económica y de recaudación en su demarcación con una población mayor a quince mil habitantes, conforme al Censo Nacional de Población y Vivienda realizado en el año 2010, gestionan y autorizan el uso de suelo, a través de la Oficina de Planeamiento Urbano, creada para tales fines y en coordinación con el MEPYD para el ordenamiento territorial.
Sin lugar a duda, nuestro distrito va a lograr su independencia económica como está establecido mediante ley, dejando en observación si el reglamento por el cual se detiene y se pretende justificar no estableciera lo contrario.
Ahora bien, el eminente desarrollo del distrito y su capacidad productiva es real. Pero necesitamos seguir avanzando, para poder convertirnos en municipio. Esperamos que aquellos diputados que se han levantado buscando votos en esta demarcación, cumplan con su promesa de apoyar esa legislación y defenderla por encima de cualquier interés y bandera política.
Recordemos el periodo municipal del 2012 y el conflicto generado en esa etapa, con el director de ese entonces Radhamés Carpio Castillo. Su lucha fue iniciada bajo las mismas condiciones actuales, con el funcionamiento de la Oficina de Planeamiento Urbano y demás, pero con la diferencia de que no existía la Ley 368-22. Ello trajo como resultado una conflagración entre la dirección del Distrito Municipal Turístico Verón-Punta Cana y el Ayuntamiento Municipal de Higüey, por la atribución de facultades competenciales. Tanto una dependencia como la otra eran personas jurídicas de derecho público, pero aquí se
llegaron acuerdos para no lesionar sectores. Sin embargo, la pugna aún no ha sido solucionada, por lo que estas dos ciudades hermanas, deben sentarse a pensar una alternativa que resulte beneficiosa para ambas, por el bien de sus munícipes.
Tenemos dos comunidades hermanas, hijas de una provincia: La Altagracia, por cuanto, esto no debería ser un conflicto de intereses, de demostrar quién es más fuerte o quien se va poner la capa de héroe. Estamos hablando de un sector que quedaría a la deriva, un sector construcción, inversionistas… Jamás se debe apostar a una inestabilidad o crisis, cuando sale un colectivo afectado. ¡No, no y no! ¡Rotundamente no! Verón tendrá lo que por derecho le corresponde y ninguna autoridad fue creada para lesionar a las comunidades. El diálogo debe permanecer porque ambas comunidades se necesitan, sin abusar de los intereses que por derecho corresponden.
Y a propósito de todos estos antecedentes, cuando vemos imágenes del entorno, donde se dan ruedas de prensa y se escuchan diversos discursos al respecto, llega a nuestra mente una alegoría sobre el purgatorio y nos cabe preguntarnos:
¿Es en realidad una lucha por el desarrollo de la comunidad del distrito o es parte del populismo político al que nos tienen acostumbrados?
Y seguimos cuestionando:
⦁ ¿Acaso descubrirían la alta tasa de rechazo que tienen?
⦁ ¿Ya abrieron los ojos, ante situaciones y reclamos que se han dado en algunos lugares sobre este asunto?
⦁ ¿Ahora pretenden comparecer en un escenario social, a purificar y expiar su alma gubernamental, ante la eminente muerte política que se avecina este 18 de febrero en las urnas?
⦁ ¿Piensan que van ser perdonados sus pecados políticos y que el pueblo de Verón va olvidar el abandono al que han sido sometidos durante 8 años?
⦁ ¿De veras creen que van ser expiados sus pecados políticos, para poder acceder al poder de nuevo?
⦁ ¿Dónde se invirtieron más 800 millones de pesos?
⦁ ¿Por qué el distrito que produce economía para ser fuente de desarrollo, está precisamente propenso al retroceso?
⦁ ¿Dónde están las buenas obras producidas por su “buena gestión”?
⦁ ¿Dónde está todo el dinero del pueblo?.
Quieren expiar sus pecados políticos y tratar de redimirse, pero mientras no expliquen donde está todo este dinero que recibieron de nuestro Ayuntamiento Municipal de Higüey y muchos otros asuntos, seguirán en el purgatorio de la historia y cada vez más cerca al infierno.
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