La tormenta tropical Franklin se convirtió este sábado en el segundo huracán formado en la cuenca del Atlántico en el 2023 tras alcanzar vientos máximos sostenidos de 75 millas por hora (mph), informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés).

Luego de un viernes en el que lucía desorganizado y asimétrico, el ciclón reorganizó su área de convección (fuertes aguaceros con tormentas eléctricas) alrededor de su centro de baja presión y, de esa manera, fortaleció sus vientos sostenidos de 65 mph a 75 mph en menos de cuatro horas.

En su boletín de las 11:00 a.m., el NHC resaltó que dos aviones cazahuracanes, uno de la Fuerza Aérea y otro de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés) investigaron el sistema esta mañana y ambos confirmaron que su presión barométrica bajó, otra señal de fortalecimiento.

De hecho, la agencia anticipó que Franklin experimentará un proceso de intensificación constante en los próximos días y está previsto que se convierta en huracán de fuerza mayor (categorías 3 a 5 en la escala de vientos Saffir-Simpson) a principios de la próxima semana. La intensidad actual del huracán es de categoría 1.

“Los vientos con fuerza de huracán se extienden hasta 10 millas del centro y los vientos con fuerza de tormenta tropical se extienden hasta 140 millas del centro”, mencionó el NHC.

Franklin no representa ninguna amenaza para Puerto Rico, pese a que la nubosidad y humedad de su “cola” prevalecen en el área local. El centro de circulación del huracán, que aún no tiene un ojo definido, está a unas 356 millas al oeste-noroeste de San Juan, Puerto Rico.

Si bien está a una distancia segura del archipiélago, la fuerza de sus vientos y energía alterarán el oleaje en la región, por lo que es posible que el oleaje en playas expuestas al océano Atlántico continúe entre 5 a 7 pies en los próximos días. De momento, no hay advertencia para operadores de embarcaciones pequeñas.

El doctor Philip Klotzbach, director del Departamento de Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Colorado (CSU, en inglés), destacó que Franklin se transformó en un huracán justo en el día promedio, según el análisis climatológico, para que surja el segundo huracán en la cuenca del Atlántico.

Franklin es uno de los nueve ciclones que se han formado en la cuenca del Atlántico en lo que va de año. Además, de concretarse el pronóstico del NHC, el sistema sería el primer huracán de fuerza mayor en la temporada de este 2023.

La NOAA actualizó, el pasado 10 de agosto, su pronóstico para esta temporada de huracanes para estimar entre 14 y 21 las tormentas que podrían formarse en esta temporada. De ese total, 6 a 11 se convertirían en huracanes y dos a cinco de esos alcanzarían fuerza mayor (categorías 3 a 5).

Además de Franklin, el NHC vigila tres zonas con probabilidad de desarrollo ciclónico. Estas áreas están en el noroeste del mar Caribe (AL93), centro del Atlántico tropical (AL92) y el este del Atlántico tropical. El disturbio AL93 podría convertirse en depresión tropical entre mañana, domingo, y el próximo lunes. De alcanzar intensidad de tormenta, el sistema llevaría por nombre Idalia.