Estos términos usados indistintamente como si fueran la misma cosa, hace ya un tiempo que no lo son, y aunque puedan parecer lo mismo y, quizás, en un principio lo fueron, lamentablemente han evolucionado por caminos diferentes, a saber: GLOBALIZACIÓN: Según el experto en geopolítica, Iván Gatón, esto comenzó en lo que es hoy República Dominicana luego del descubrimiento de América, y que se define como:
“Proceso que busca un intercambio económico, tecnológico, político, social y cultural a escala mundial que consiste en la creciente comunicación e interdependencia [económica] entre los distintos países del mundo. No pasa a socavar sus libertades y respeta la idiosincrasia de cada país.”
Cómo podemos ver, La GLOBALIZACIÓN es un concepto meramente económico y de mercado.
GLOBALISMO: Es de aquí que se desprende el apelativo “GLOBALISTA” y, a diferencia de La GLOBALIZACIÓN, NO es un concepto económico sino ideológico, que busca acabar con las fronteras: lograr un gobierno único, mundial, centralizado y controlador. El cual, por su finalidad, pasa a acabar con libertades individuales y la idiosincrasia de cada país.
Mientras la GLOBALIZACIÓN es impulsada por economistas y líderes con visión económica, el Globalismo es impulsado por líderes de izquierda, gente que no tiene o no quiere patria, que se consideran “ciudadanos del mundo”, y anhelan que las fronteras, soberanías y culturas diferenciadoras de los pueblos caigan de una vez y para siempre, fundiendo todas las naciones en una UTÓPICA raza única y súper mezclada, acabando con las diferencias que hacen único a cada pueblo.
Esto podría ser la expresión actual del fracasado sueño de los mariguaneros hippies de los 60’s que, o casualidad, fueron los primeros en secuestrar y usurpar el símbolo bíblico del arcoíris como símbolo de lucha social, símbolo luego “heredado” o copiado por el Movimiento Gay (LGBTQ+) que también es impulsado mayormente por la izquierda.
No creo que sea coincidencias que justo esos mismos líderes izquierdistas globalistas sean los que más propugnen por la legalización de las drogas, comenzando por las más blandas, como la mariguana, y subiendo con las demás, dado que según el izquierdista presidente Petro, de Colombia: “la cocaína es inocua al lado del petróleo o del carbón”.
Mientras el partidario de la GLOBALIZACIÓN solo quiere expandir sus posibilidades de hacer negocios por el mundo entero, sin importarle que ideología tenga cada país, los GLOBALISTAS exigen ir poco a poco liberando la soberanía de cada país a través de “tratados”, derechos LGBTQ+, aborto y otras cosas que nada tiene que ver con el comercio.
Algunos GLOBALISTA lo hacen por ignorancia, pero la mayoría lo hace por manipulación, al usar el término GLOBALISMO como sinónimo de GLOBALIZACIÓN , para confundir y/o manipular al oyente ignorante.
Para terminar, podemos resumir que la GLOBALIZACIÓN se trata solo de economía, mientras el GLOBALISTA no es mas que alguien sin patria (por elección y sentimiento o por azares del destino) sin arraigo a ningún país, de hecho, odia ese concepto y pretende que nadie tenga patria, fíjense que a los izquierdistas globalistas les molestan sus propias banderas, en Estados Unidos llegan a tirarle piedras a los norteamericanos que hondean sus banderas, en España les llaman despectivamente “fachas”, en dominicana les llaman, por lo bajo: “patriotas de pacotilla”, y así sucesivamente.
Rafael L. Olivo