REDACCION.- Elizabeth Silverio Silien, quien fue acusada de practicar ilegalmente la medicina en un centro especializado en trastornos del espectro autista, ha visto modificada su medida de coerción de prisión preventiva a arresto domiciliario por el Primer Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional. A partir de ahora, Silverio deberá cumplir con su confinamiento bajo estricta vigilancia mediante grillete electrónico, con la obligación de reportarse periódicamente ante la Fiscalía y la restricción de no abandonar el país, marcando un precedente en la jurisprudencia sobre el ejercicio ilegal de la medicina.
La implicada, quien ejercía funciones como «especialista» en el Centro de Terapias Neurocognitivas y Psicopedagógicas Kogland, fue remitida a la cárcel de Najayo Mujeres a finales de junio, bajo cargos de usurpación de funciones en el ámbito de la salud, contraviniendo la Ley General de Salud 42-01, el Código Penal Dominicano y la Ley General de Educación 66-97. Este cambio en su situación legal abre un nuevo capítulo en un caso que ha capturado la atención pública por las graves implicaciones de ejercer la medicina sin la debida autorización, especialmente en un ámbito tan delicado como el tratamiento de niños con necesidades especiales.