LO QUE NO TE CUENTAN
RAFAEL L. OLIVO
Ayer el mundo fue conmocionado por la muerte del activista de derechas o de sentido común, que en estos tiempos que corren llega a ser lo mismo: Charlie Kirk.
Lo curioso es que este hecho está lejos de ser un hecho aislado, si sacamos cuenta, los grandes líderes de derecha son apuñalados y tiroteados una y otra vez, por esos “seres de luz” izquierdistas, que se inspiran o son subliminalmente ordenados a actuar por la retórica de izquierda.
Aquí les traigo una pequeña pero demostrativa lista de nombres que encuentra en encabezados de noticias:
1-Alejo Vidal-Quadras, cofundador del partido de derecha español Vox, recibe un disparo en la cara en Madrid (sobrevivió)
2- Robert Fico, primer ministro eslovaco, herido muy grave tras sufrir un intento de asesinato. (Sobrevivió)
3-Jair Bolsonaro: candidato presidencial favorito en Brasil fue apuñalado en un mitin de campaña (sobrevivió)
4-Miguel Uribe, diputado y precandidato presidencial en Colombia (murió)
5-Fernando Villavicencio, Ecuador
(Murió)
6-Donald Trump (sobrevivió)
Si a esto le añadimos que en solo una semana 7 candidatos de un partido de derechas alemán murieron en una muy misteriosa coincidencia que rebasa toda lógica, justo una semana antes de las elecciones, tenemos que concluir que el horizonte político se ve muy oscuro a nivel mundial.
La izquierda se especializa en censurar las voces disidentes de sus locuras, sobre todo, cuando no puede argumentar en contra de las verdades y el sentido común, aprobando leyes disimuladas en “el amor al prójimo”, “derechos humanos” y la “discriminación”, pero que luego meten preso q cualquiera que siga, por ejemplo, que un hombre NUNCA será una mujer por mucho que se opere, o que la migración masiva e ilegal es un atentado para cualquier país.
Cuando no pueden censurar, difaman (extrema derecha, nazi, facistas o “fachas”) para desvirtuar a los contrarios y, de esa manera, desmeritar sus opiniones a los ojos de público.
Cuando no puede difamar (ya que nadie les cree), recurren a la violencia cada vez que tienen oportunidad.
Charlie Kirk no ha sido más que una víctimas más de la izquierda, de aquellos que solo usa la democracia para llegar al poder, que demandan “tolerancia”, pero que son los más intolerantes del planeta.