REDACCION.- Estados Unidos despidió este miércoles a Frank Caprio, reconocido mundialmente como “el juez más amable del mundo”, quien falleció a los 88 años a causa de un cáncer de páncreas. Su estilo empático y humano en la sala de audiencias lo convirtió en una figura admirada tanto a nivel nacional como internacional, especialmente gracias a su participación en el programa Caught in Providence, donde sus fallos cargados de compasión hacia acusados por infracciones menores se hicieron virales en redes sociales.
Más allá de aplicar la ley, Caprio escuchaba las circunstancias personales de cada caso, demostrando que la justicia podía ejercerse con sensibilidad, firmeza y cercanía. Este enfoque lo transformó en un fenómeno en internet y en un ejemplo de humanidad en el ejercicio judicial. La noticia de su fallecimiento ha causado pesar en todo el país, particularmente en Rhode Island, donde sirvió por décadas y dejó un legado imborrable de calidez, servicio comunitario y respeto hacia los demás.