Tiro al blanco
Rafael L. Olivo
Para quienes desde los años 90 o antes hemos sido curiosos de la ciencia, hemos estado al tanto de las grandes advertencias que se hacían en artículos científicos sobre el uso de la testosterona, donde se advertía de problemas que iban desde cambios negativos de humor, hasta la aparición de diferentes tipos de cánceres, pasando por alopecia o pérdida de cabello, daños cardiovasculares, infertilidad, daño hepático (del hígado), merma en la producción de dicha hormona, más un largo etc.
La primera vez que supe del abuso de la testosterona, fue cuando leí que las atletas femeninas de la Alemania Oriental (comunista), rompieron todos los récord habidos y por haber en las olimpiadas de los años 70, lo cual no se supo hasta varios años después, junto a la noticia de que la mayoría o todas terminaron siendo lesbianas, inducidas precisamente por el uso de dicha hormona.
Quienes en algún momento practicamos algún nivel de físico culturismo, también aprendimos, desde que entramos por primera vez al gimnasio, que podíamos ayudarnos en la búsqueda de ese “cuerpo de Hércules de revista”, con ciertos suplementos, los cuales, a pesar de la prudencia conque debían consumirse, levantan ciertas alarmas o banderas, por ejemplo:
1- Bandera verde: proteínas naturales, tales como: huevo, carne, lentejas, legumbres, etc.
2-Bandera amarilla: proteínas en polvo vendidas en farmacias y supermercados.
3-Bandera roja: anbolicos, esteroides y/o hormonas, fueran humanas o de caballos, entre las que se encontraba la testosterona.
Entonces ¿qué ha cambiado? ¿Por qué ya no escuchamos de los peligros de la testosterona?
Lo que ha cambiado es que ahora los laboratorios y toda la industria farmacéutica se ha unido a las élites que gobiernan que promueven las políticas de cambio de sexo, y esa es precisamente la hormona que se le administra a las mujeres que quieren ser “hombres”, para que lleguen lo más cerca posible de su objetivo, sacando pingües beneficios en el proceso, a pesar de que siguen siendo un peligro para la salud, parece ser que de la noche a la mañana parece ser que ha dejado importar.