Tiro al blanco
Rafael L. Olivo
La izquierda internacional ha estado implantando la ideología de género, no solo en sus países, si no también en el extranjero. Durante años han estado presionando a los gobiernos de Latinoamérica para que se plieguen a su agenda, pasando leyes afines a la misma, y ha sido una agenda progresiva… hasta ahora.
Hasta el gobierno de Bill Clinton (1993-2001), era prohibido tener homosexuales en las filas del ejercicio norteamericano, siendo este presidente que se encarga de remover esta prohibición, con el famoso “don’t ask don’t tell”, es decir: “no preguntes ni digas”, lo que se traducía en, es prohibido, pero no te preguntarán y, mientras no lo digas, todo estará bien.
Es durante el mandato de Obama (2009-2017), otro gobierno de izquierda demócrata, que se da un paso más allá, y se admite a aspirantes abiertamente homosexuales en las filas del ejército, pudiendo, incluso, hasta casarse con otros soldados si así lo hubieran querido, pero el extremo llega bajo el actual gobierno de Biden, donde se le permite a los soldados hasta cambiar de sexo y seguir sirviendo en el ejército, siendo uno de los casos más conocidos el de Rachel Levine, quien funge como almirante (o almiranta) de la Marina Estadounidense, y Secretario (a) de Salud de su país, quien nació como un masculino llamado “Richard Levine” en el 1957, y cuyo nombre de varón ha intentado borrar de todos lados. Estuvo casado con una mujer y tiene dos hijos, siendo en años residentes que se declaró “mujer” e inició el proceso de “cambio de género”.
Según la prensa, Trump se apresta a fundar un “Warriors Board” o “Junta de Guerreros”, formado por oficiales retirados y sub oficiales, con el poder de remover a todos los generales y almirantes de dos y tres estrellas que sean sospechosos de promover la ideología de género dentro de las filas, lo cual significaría, de llegar a realizarse esta idea, un giro de 180 grados en las políticas vigentes en las Fuerzas Armadas Norteamericanas.
Esto significa que se acaba la exportación de ideología de género a otros países, el nuestro incluido, donde a principios de año tuvimos a delegados de nuestro Ministerio de Salud Pública llevando esa basura a nuestras escuelas.