FLORIDA.- El huracán Helene, que tocó tierra en Florida como una potente tormenta de categoría 4, dejó al menos 17 muertos y provocó inundaciones devastadoras en el sureste de Estados Unidos, afectando a millones de personas. Carreteras, casas y negocios quedaron bajo el agua en zonas como Tallahassee y Atlanta, mientras las autoridades de varios estados informaban sobre víctimas fatales y graves daños estructurales. Las inundaciones históricas en la región dejaron a más de 3,4 millones de hogares sin electricidad, y la Guardia Nacional fue movilizada para ayudar en operaciones de rescate y restablecimiento de servicios.
El gobernador de Georgia, Brian Kemp, reportó 11 muertes en su estado, mientras que en Florida se confirmaron cinco fallecimientos adicionales. La tormenta también afectó a la península de Yucatán, en México, antes de azotar Estados Unidos. Residentes locales describieron escenas de caos, con agua alcanzando niveles sin precedentes en áreas como Tampa Bay, donde se reportaron hasta 1,2 metros de inundación en algunas viviendas. Las autoridades alertan sobre posibles nuevas subidas de las aguas en las próximas horas.