Para nadie es un secreto que en Ucrania se está peleando porque Estados Unidos y su Partido Demócrata así lo decidieron. Es una guerra que comenzó a gestarse desde el golpe de estado en ese país en el 2014.
Ahora bien, saberse que a Biden le queda hasta enero en La Casa Blanca, así sea solo por una simple, pero creciente percepción, es algo que repercute en los planes a futuro de esa guerra que ya ha acabado con la vida de decenas de miles de personas en ambos lados, una vez sea Trump el claro próximo presidente de Estados Unidos, quien sabemos es totalmente anti belicista, es un hecho que forzará a Zelensky y a los europeos a buscar la manera de terminar esa guerra, saliendo lo mejor parado posible de la misma, dado que Trump ha dicho literalmente que, en cuanto llegue de nuevo a la presidencia, “esa guerra se termina en 24 horas”, y es que, según el, esa picadora de carne debe detenerse.
Considerando que sin el apoyo estadounidense esa guerra es imposible de llevar para Ucrania (y el resto de Europa), no se sorprendan si en las próximas semanas vemos “llamados a la paz en Ucrania”, llamados a negociar una paz que lleguen 2 años, doscientos mil millones de dólares y doscientas mil vidas demasiado tarde.
Rafael L. Olivo