El informe de la Procuraduría General de la República detalla que la muerte de González Álvarez culmina una prolongada estancia en prisión desde el incidente en el edificio Xiomara, sito en la calle Filomena Gómez del ensanche Serrallés. Este evento cierra un capítulo marcado por la violencia y la reclusión, reflejando las trágicas consecuencias de un conflicto inicialmente derivado de un desacuerdo por un estacionamiento.