La procuradora general, Miriam Germán, anunció que este será su último año en el cargo, destacando que durante su gestión ha tomado decisiones difíciles pero fundamentadas en la ley y su integridad. En su rendición de cuentas, subrayó la importancia de actuar con respeto y transparencia, evitando cruzar la línea roja del cumplimiento legal, y expresó su decepción por aquellos que socavan la institucionalidad desde dentro.
Germán enfatizó la necesidad de prepararse para los cambios próximos en el Ministerio Público, resaltando la importancia de la capacidad técnica y operativa para cumplir con eficacia el verdadero papel del órgano persecutor. Esta declaración, realizada en un contexto de trascendencia para la institucionalidad del país, marca el fin de una etapa en la que se ha trabajado arduamente por mantener la integridad y la legalidad en la función pública.