Luego del mortífero ataque al Crocus City Hall de Moscú, que cobró la vida de 133 personas, uno de los sospechosos detenidos ha revelado durante un interrogatorio que se les prometió una suma de 500.000 rublos, equivalentes a unos 5.000 euros, por llevar a cabo el atentado. La confesión, captada en una grabación y difundida por el Canal Uno de la televisión rusa, detalla que el pago fue parcialmente realizado mediante una transferencia a una tarjeta bancaria, aunque el sospechoso admitió no haber recibido aún el monto total prometido. Este revelador detalle emerge en medio de la investigación que sigue destapando las capas de esta tragedia.
La captura de los implicados fue el resultado de una operación coordinada entre el FSB y el regimiento checheno Ajmat, tal como lo anunció Ramzan Kadirov, líder de Chechenia. Según se informó, los sospechosos se movilizaban en un Renault Logan blanco, el mismo vehículo que utilizaron para llegar y huir del lugar del ataque, logrando avanzar hasta Jatsun, cerca de la frontera con Ucrania. La investigación ha sacado a la luz que la planificación del atentado comenzó hace un mes con la oferta económica a los atacantes, lo que sugiere una premeditación alarmante detrás de este acto de violencia.