En un trágico suceso en Los Frailes II, Santo Domingo Este, la vida de una pequeña de solo cuatro meses llegó a un final inesperado. Jhandys Massiel Pérez, después de su jornada laboral, se dirigió a recoger a su hija Anayeli Elizabet, tal como era su rutina. No obstante, esa tarde se encontró con una escena que jamás habría imaginado: Milagros López Lucas, la señora que por años había cuidado de sus hijos y en quien depositaba su confianza, le entregó a su bebé sin vida. La sencilla excusa de Milagros fue que la niña se había quedado dormida tras ser alimentada y no despertó más, una explicación que dejó a Jhandys con más preguntas que respuestas y un dolor inmenso en su corazón.
La casa de Milagros, conocida en el vecindario por ser un refugio temporal para los hijos de aquellos que trabajan durante el día, estaba silenciosa y cerrada cuando un equipo del Diario Libre buscó obtener alguna declaración. Los vecinos, consternados y reservados, eligieron el silencio ante una tragedia que tocó las puertas de su comunidad, un silencio quizás tan elocuente como las palabras no dichas sobre el infausto suceso.
Mientras tanto, el pequeño cuerpo de Anayeli Elizabet reposa en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), aguardando los análisis del médico legista que arrojarán luz sobre las causas de su muerte. Jhandys, entre el duelo y la incredulidad, espera respuestas, anhelando justicia para su hija, cuya vida se desvaneció tan súbitamente como la tranquilidad en el barrio de Los Frailes II.
FUENTE: DIARIOLIBRE/Jusety Pérez