El republicano Kevin McCarthy fue destituido este martes como presidente de la Cámara de Representantes, siendo la primera vez en la historia de Estados Unidos que ocurre una remoción de este tipo, lo que establece una batalla por la sucesión.
McCarthy luchó durante meses para satisfacer a los miembros del conservador «Freedom Caucus» (Caucus de la libertad) y al mismo tiempo financiar al Gobierno de los EE.UU.
Dicha lucha comenzó en enero, cuando fueron necesarias 15 votaciones y ceder a las exigencias del ala más radical de su partido para lograr convertirse en el líder de la mayoría republicana.
Después de aprobarse una moción presentada por el republicano Matt Gaetz con una votación de 216 legisladores a favor y 210 en contra, el cargo de presidente de la cámara baja fue declarado «vacante», creando un panorama incierto.
Por el momento, el representante Patrick McHenry, de Carolina del Norte, fue nombrado como presidente pro tempore, función que cumplirá hasta que se elija un nuevo presidente de la cámara baja.
Solo otros dos presidentes de la Cámara de Representantes en el último siglo han sido sometidos a una moción en su contra, ambas sin éxito: contra los también republicanos Joseph Cannon en 1910 y John Boehner en 2015.
En esa última ocasión no se llegó a someter a voto, pero su presentación fue un detonante para la dimisión de Boehner meses después.
Para activar la moción de censura, que le costó el cargo a McCarthy, se requería solo que la impulsara un legislador, ya sea demócrata o republicano, y que esa votación alcanzara la mayoría simple. Como hay dos vacantes en la Cámara de Representantes, esa cifra se situaba en 217 votos.
Posibles nombres
A pesar de ser anunciado en agosto que padecía de cáncer de sangre, el nombre de Steve Scalise ha sonado como uno de los posibles sucesores de McCarthy.
«No voy a pasar por alto a Steve Scalise sólo porque tiene cáncer de sangre», había dicho Matt Gaetz, que presentó la moción para destituir a McCarthy, a vísperas de la votación de este martes.
Tom Emmer es el favorito de un grupo de miembros de extrema derecha que ayudaron a preparar la destitución de McCartthy.
La representante republicana por Nueva York, Elise Stefanik, también se coloca entre los posibles candidatos a ocupar el liderazgo de la mayoría de la Cámara de Representantes.
Stefanik es la mujer electa de mayor rango en la cámara baja por el partido republicano y fue una de los críticos de Donald Trump en 2016, pero tras derrotar a Liz Cheney como jefa de la Conferencia Republicana, Stefanik confirmó su reputación como una «leal» del expresidente.
Patrick McHenry, que como presidente interino estará a cargo de supervisar la elección de un nuevo líder, también ha sido mencionado para ocupar dicho cargo de forma permanente.
McHenry preside el comité de Servicios Financieros de la Cámara.
