- «Le pedí que Haití encuentre el camino de solucionar su problema y que nosotros seamos flexibles»
«A los fines de ‘motivar a los misterios de luz a endulzar el país’, este 29 de septiembre, Día de San Miguel, Raysa de la Cruz, desde las 5:00 de la mañana, instaló una mesa, decorada con globos y manteles de colores verdes, amarillo y rojo en uno de los extremos del parque que rinde honor al arcángel, en la Zona Colonial. Un enorme cuadro del santo resaltaba en el centro de la decoración.
«Hago esto en agradecimiento a San Miguel y para que San Miguel traiga la paz a nuestro pueblo. Damos dulces para que se endulce nuestra tierra con la gracia y misericordia de Dios. Le pedí que Haití encuentre el camino de solucionar su problema y que nosotros seamos flexibles en todo lo que tengamos que serlo porque ellos también son seres humanos», reveló De la Cruz.
De igual modo, espera que San Miguel logre que ambos gobiernos entren en un acuerdo en torno al conflicto que ha generado la construcción de un canal en el río Dajabón o Masacre, del lado haitiano.
Raysa de la Cruz, devota de San Miguel (MATÍAS BONCOSKY / DIARIO LIBRE)
Para ello, la dominicana, residente en Nueva Jersey, Estados Unidos, cumplió una ‘novena’ (nueve días visitando la iglesia, vestida con los colores que identifican al santo) y así suplicarle ‘que se abran todas las puertas de ambos lados, que termine la violencia y que los espíritus de luz obren por la paz de todos los dominicanos y los haitianos’.
Además de pedir por la paz, De la Cruz, que viaja todos los años para participar en esta celebración popular, también le agradece a San Miguel por los «milagros» realizados en su vida y la de su familia, especialmente en el ámbito de la salud.
«Yo me hinco y le oro. Después que entrego mis preocupaciones a Dios y a San Miguel Arcángel, siempre he podido ver que me responde, siempre he podido lograr lo que quiero», confesó.
Otra de los creyentes que acudió a la fiesta, es la señora Ana Luisa Cabrera, que desde tempranas horas llegó a la iglesia San Miguel desde San Juan de la Maguana.
Vestida con una bata verde con detalles bordados en amarillo y a sus espaldas una mochila cargada de golosinas para regalarla a los asistentes a la actividad, la dama de 74 años bailaba al ritmo de los atabales que sonaban en cada rincón del parque.
En cambio, el señor Luis Miguel Moreta, pese a que nació un día como hoy, y declararse como fiel creyente de San Miguel, es la primera vez, en sus 67 años, que acude a esta actividad.
Confesó que hace días tenía el deseo de visitar la iglesia que lleva el nombre del santo y, que al entrar al templo, sintió su presencia.
«San Miguel me ha librado de la muerte. Una vez un tipo me apuntó con una pistola y me disparó de ahí ahí, la pistola se le explotó en la mano y el tiro no me dio. Eso fue un milagro de San Miguel’, testificó.
Cientos de devotos de San Miguel participaron desde tempranas horas de este viernes en los actos preparados para la fecha. Tanto los de la Iglesia católica como los populares, que tienen lugar en el parque de la barriada.
Fieles participan en una misa en honor a San Miguel en su día, en la Ciudad Colonial. (DIARIO LIBRE/MATÍAS BONCOSKY)
Como cada año, devotos de San Miguel participaron de las misas oficiadas en esa iglesia del mismo nombre, mientras que otros se aglomeraron en el parque para practicar santería.
Tradicionalmente se celebran varias misas desde las 6:00 de la mañana hasta entrada la tarde en la iglesia que lleva el nombre del santo en la Zona Colonial de Santo Domingo.