VENECIA.- Mientras Jeff Bezos prepara su millonaria boda con Lauren Sánchez en Venecia entre el 24 y el 28 de junio, crece la tensión entre los habitantes de la histórica ciudad italiana. Bajo el lema “No hay espacio para Bezos”, colectivos vecinales han comenzado protestas enérgicas contra el evento, acusando a las autoridades de vender la ciudad al turismo de lujo mientras miles de residentes enfrentan una profunda crisis habitacional, social y ambiental. Se espera la llegada de 250 celebridades, entre ellas Bill Gates, DiCaprio y Oprah, lo que ha generado aún más indignación en una ciudad de solo 7 km² y menos de 50 mil habitantes permanentes.
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El alcalde y el presidente regional defienden el evento como una oportunidad para posicionar Venecia en el mapa del prestigio internacional, pero los críticos prometen bloquear canales e incluso lanzarse al agua para impedir la boda. Venecianos recuerdan con amargura el precedente de la boda de George Clooney en 2014, que dejó molestias y cierre de espacios públicos. Hoy, la disputa entre glamour y dignidad ciudadana vuelve a estallar sobre las aguas de la laguna.
