REDACCION.- La Fiscalía General de Rusia declaró este lunes como “organización indeseable” a Amnistía Internacional y prohibió todas sus actividades en territorio ruso, acusándola de apoyar a Ucrania y de promover lo que denominó una agenda “rusófoba” desde su sede en Londres. Según el comunicado oficial, la ONG ha “justificado crímenes de neonazis ucranianos” y promovido sanciones políticas y económicas contra Moscú, en un contexto marcado por la ofensiva militar rusa iniciada en Ucrania en febrero de 2022. Esta medida se suma a una larga lista de organizaciones internacionales vetadas desde 2015, alcanzando ya las 223 entidades bajo esta categoría.
El gobierno ruso ha intensificado su represión contra voces disidentes, especialmente aquellas que critican la guerra o promueven causas como los derechos LGBTQ o la libertad de expresión. La designación no solo implica la ilegalización de la ONG, sino que criminaliza cualquier colaboración con ella dentro de Rusia, con penas que incluyen fuertes multas y hasta prisión. Amnistía Internacional, por su parte, ha calificado la invasión a Ucrania como una “guerra de agresión” y denuncia la creciente represión de derechos fundamentales en el país euroasiático.