REDACCION.- Londres.– Un polémico acto de protesta estremeció este jueves al lujoso Hotel Ritz de Londres, cuando tres activistas del recién formado movimiento Take Back Power irrumpieron en el vestíbulo y vaciaron bolsas de estiércol bajo el imponente árbol de Navidad del hotel. La manifestación buscaba denunciar lo que llamaron la “riqueza obscena” de las élites económicas del Reino Unido. Tras la acción, los manifestantes fueron expulsados inmediatamente por la seguridad del establecimiento, pero regresaron para sentarse en la entrada con pancartas que leían: “Inequality is s*”** y “Tax the rich”, exigiendo la creación de una asamblea ciudadana permanente con autoridad para establecer un impuesto a las grandes fortunas.
La Policía Metropolitana abrió una investigación para determinar si el incidente constituye un hecho criminal, aunque hasta el momento no se han producido arrestos. El movimiento Take Back Power justificó la protesta asegurando que la desigualdad en Londres y en toda Europa ha alcanzado niveles “insostenibles”, razón por la que aseguran continuar con acciones disruptivas hasta que el Gobierno responda a sus demandas. El Hotel Ritz no emitió comentarios inmediatos, pero reforzó su seguridad tras el incidente.
Ola de protestas antielitistas sacude Europa
Este incidente se suma a una serie de manifestaciones de alto impacto que han surgido en Europa durante los últimos meses:
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Francia: activistas del movimiento Dernière Rénovation arrojaron pintura naranja sobre la alfombra roja del Festival de Cannes para denunciar la desigualdad y la crisis climática.
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Alemania: defensores del clima de Letzte Generation bloquearon autopistas y se pegaron al asfalto para exigir impuestos más altos a los grandes emisores y multimillonarios industriales.
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Italia: grupos anticapitalistas interrumpieron eventos de moda en Milán arrojando tinta y harina a vitrinas de marcas de lujo, como protesta contra lo que llaman el “lujo insostenible”.
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España: el colectivo Futuro en Llamas lanzó fluidos biodegradables contra el Congreso mientras reclamaban que los súper ricos paguen un impuesto extraordinario para financiar políticas sociales.
Europa vive una escalada de protestas donde el eje común es el rechazo a la desigualdad, el aumento del costo de la vida y la exigencia de que los multimillonarios aporten más al Estado en tiempos de crisis económica y climática.
