El huracán categoría 5 Melissa, con vientos sostenidos superiores a 252 km/h, se mantiene estacionario sobre el mar Caribe mientras afecta a Jamaica, la cual ya había activado su sistema de emergencia y preparado más de 650 albergues para alojar a miles de personas en zonas costeras y bajas. El fenómeno representa una amenaza directa debido a su combinación de vientos extremos, marejada ciclónica, oleaje de 2,7 a 4 metros y lluvias acumuladas que podrían superar los 1 000 mm, lo que implica un riesgo significativo de inundaciones catastróficas, deslizamientos de tierra y destrucción de infraestructuras en la isla.