REDACCION.- Fuera del Congreso, organizaciones feministas y de derechos humanos califican la exclusión de las causales como “violencia institucional” y exigen al presidente Luis Abinader y a los legisladores no aprobar el Código sin despenalizar el aborto en esos supuestos. El proyecto, con más de dos décadas de idas y vueltas, mantiene a República Dominicana entre los pocos países de la región donde el aborto sigue totalmente prohibido, incluso cuando peligra la vida de la mujer.
Fuera del Congreso, organizaciones feministas y de derechos humanos califican la exclusión de las causales como “violencia institucional” y exigen al presidente Luis Abinader y a los legisladores no aprobar el Código sin despenalizar el aborto en esos supuestos. El proyecto, con más de dos décadas de idas y vueltas, mantiene a República Dominicana entre los pocos países de la región donde el aborto sigue totalmente prohibido, incluso cuando peligra la vida de la mujer.