REDACCION.- El Senado de Estados Unidos aprobó el nuevo plan fiscal del presidente Donald Trump, estableciendo un impuesto del 1 % sobre las remesas enviadas desde territorio estadounidense. Aunque la propuesta original buscaba un gravamen del 5 %, la versión final representa un alivio parcial para millones de migrantes que utilizan servicios como Western Union y MoneyGram, cuyas comisiones ya oscilan entre un 5 % y un 10 %. El impuesto será aplicado a transferencias en efectivo o instrumentos similares y recaerá directamente sobre quien realiza el envío. La medida aún debe ser ratificada por la Cámara de Representantes, donde inicialmente se propuso un 3.5 %.
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De ser aprobada, la nueva ley fiscal, conocida como la “ley grande y hermosa”, entraría en vigor el 31 de diciembre de 2025. En países como República Dominicana, donde las remesas representan alrededor del 7 % del PIB, el impacto será significativo. Solo entre enero y mayo de este año, el país recibió más de 4,903 millones de dólares por este concepto, un incremento del 11.9 % respecto al año anterior. El impuesto ha generado preocupación entre comunidades migrantes, especialmente en Haití, donde las remesas constituyen el 15 % del PIB, y se teme que esta nueva carga afecte directamente el sustento de miles de familias.
