REDACCION.- El Vaticano anunció que este miércoles 23 de abril el cuerpo del papa Francisco será trasladado a la Basílica de San Pedro, donde se instalará la capilla ardiente para que fieles de todo el mundo puedan rendirle homenaje. Paralelamente, el Colegio Cardenalicio inició las congregaciones generales en el Aula del Sínodo, presididas por el decano Giovanni Battista Re, como parte del proceso previo al cónclave que elegirá al nuevo pontífice. Estas sesiones abordan la organización logística, litúrgica y administrativa del período de sede vacante.
De acuerdo con su voluntad testamentaria, el papa será sepultado en la Basílica de Santa María la Mayor, en una tumba austera ubicada en la Capilla Paulina, frente al ícono mariano Salus Populi Romani, símbolo de su cercanía espiritual. Su sepelio podría celebrarse entre viernes y domingo, y se espera la presencia de líderes mundiales como Donald Trump y Emmanuel Macron, lo que convertirá la ceremonia en un evento global sin precedentes, como ocurrió tras la muerte de Juan Pablo II en 2005.
