Shaquille O’Neal sorprendió al revelar que estuvo a punto de quedar fuera de los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 tras dar positivo en un control antidopaje por cocaína. El legendario pívot, quien en ese momento se estrenaba como jugador de Los Angeles Lakers y era una de las figuras del Dream Team III, explicó que el resultado se debió al consumo de panecillos con semillas de amapola, cuyos derivados pueden generar falsos positivos. “Nunca he hecho nada parecido, mi madre y mi sargento me habrían matado”, confesó O’Neal en una entrevista con TNT, aclarando que una investigación posterior lo exoneró de cualquier uso de sustancias ilegales.
El exjugador de la NBA criticó el sistema de control antidopaje de la liga, argumentando que las pruebas pueden fallar y afectar carreras por errores en la detección de sustancias. Su declaración surgió tras la reciente suspensión de Bobby Portis, de los Milwaukee Bucks, quien dio positivo por Tramadol, un analgésico prohibido, alegando que lo confundió con Toradol, un medicamento autorizado. O’Neal insistió en que la NBA debería revisar sus normativas para evitar sanciones injustas por sustancias que no alteran el rendimiento deportivo.