OTEANDO

Quedan muchos buenos funcionarios

Emerson Soriano

Por estos días, todo el país afirma la necesidad de que el presidente Abinader relance el Gobierno mediante la remoción o sustitución de funcionarios, saliendo de los que no han dado la talla y reevaluando algunos para colocarlos donde pudieran ser más productivos. Y siento que ello es necesario por infinidad de razones, pero sobre todo, porque es sabido que las figuras públicas se desgastan en la estima de la población, ya por ineficiencia, ya por sobreexposición -que a muchos les gusta en demasía-, ya por simple falta de aptitud para la gestión pública, apreciada esta a partir de una infinidad de variables de la personalidad humana que en nada tienen que ver con el acervo relativo a su área, en lo que desempeña un papel fundamental la inteligencia emocional.

Pero, es más, el propio presidente sabe que, en términos políticos, ese relanzamiento del gobierno dependerá del cambio de caras en instituciones determinantes para el funcionamiento del Gobierno. Porque el activo más importante de una gestión no es un gran presupuesto ni una miríada de obras públicas, el activo más importante de una gestión es la confianza que son capaces de proyectar sus funcionarios hacia la población: que sean percibidos, primero, como hombres y mujeres honestos, segundo, que no tengan ansias de connotación pública, como ocurre con frecuencia con muchos, que abandonan sus deberes para andar detrás del presidente hasta cuando va a inaugurar una imprimación de calle, y tercero, que no estén pensando en promoverse a expensas del erario para una candidatura presidencial.

Visto con parcialidad, cualquiera por ahí podría andar diciendo que dentro del PRM escasean funcionarios que encajen el el perfil que acabo de dar. Con todo, no es posible hacer una afirmación de esa naturaleza sin llegar a ser injustos con funcionarios de la categoría de Teófilo Tabar, a quien nadie menciona, porque, como se dice por ahí, “noticias buenas no son noticias”, Daniel García Archibal, que nunca ha causado al presidente ruido alguno y es una abeja obrera trabajando por la buena imagen del Gobierno, Víctor Atallah, de noble ascendencia y vasta competencia, Víctor -Ito- Bisonó, coronado en sus actuales funciones por premios, hasta a nivel internacional a la institución que dirige, el doctor Leonardo Aguilera, en REFIDOMSA, uno de los mejores economistas del país, con un extenso currículo del que nunca hace alarde, pero a quien todo el país reconoce como una persona idónea para el Estado y la empresa privada, pues de todos es sabido su éxito no sólo como presidente de REFIDOMSA, sino también en el Centro Económico del Cibao y otras áreas empresariales. En fin, una pléyade de hombres y mujeres aptos para el Estado que sostienen con su honrada labor la buena imagen del Gobierno.

He mencionado solo algunos de los mejores funcionarios de este Gobierno. Sin embargo, el presidente necesita, urgente, relanzar su Gobierno, saliendo de los que no sirven, de los ineptos que han ido al Estado a llenarse el buche, poniendo en vergüenza al presidente. Debe dar vacaciones a algunos que no poseen sentido de la oportunidad y se enredan a diario en una lucha prematura por la presidencia de la República, a tres años del próximo torneo electoral.
¡Hágalo, presidente, le conviene a usted y al país! El pueblo queda atento.