LOS ANGELES.- Los devastadores incendios en California han cobrado la vida de 24 personas, entre ellas Rory Callum Sykes, actor y exniño prodigio australiano conocido por su participación en el programa infantil Kiddy Kapers. A los 32 años, Rory vivía con su madre, Shelley Sykes, en una cabaña cerca de Malibú, donde perdió la vida trágicamente. Nacido con parálisis cerebral y ceguera, Rory superó enormes desafíos a lo largo de su vida, recuperando la vista y la capacidad de caminar gracias a terapias y cirugías. Junto a su madre, fundó la organización benéfica Happycharity y compartió un amor por los viajes a destinos exóticos.
El día del incendio, Shelley intentó salvar a su hijo mientras las llamas consumían su hogar. En medio de la emergencia, las líneas de comunicación y el suministro de agua fallaron, dejando a la familia sin recursos para combatir el fuego. Con un brazo roto y dificultades para respirar, Shelley salió en busca de ayuda, pero al regresar, encontró su hogar reducido a cenizas y a Rory víctima de inhalación de monóxido de carbono. Este trágico suceso pone en evidencia las fallas en la respuesta a la emergencia y deja un vacío irreparable en quienes conocieron la valentía y generosidad de Rory.