Sammy Sosa ha iniciado un proceso de reconciliación con los Cachorros de Chicago después de dos décadas de distanciamiento tras su polémica salida del equipo en 2004. En un comunicado, el legendario toletero expresó disculpas por los errores cometidos durante su carrera, reconociendo las indelicadezas de la «Era de los Esteroides». Sosa destacó su dedicación hacia el equipo y los fanáticos, asegurando que «siempre ha sido un Cub» y mostrando su deseo de reconstruir la relación. Asimismo, agradeció a los fanáticos y al equipo por los momentos compartidos, mostrando optimismo sobre un futuro brillante y una posible reunión con la franquicia.