PUERTO PRINCIPE.- Al menos 20 de los 400 policías kenianos desplegados en Haití como parte de una fuerza antipandillas respaldada por la ONU han presentado cartas de renuncia debido a retrasos salariales y malas condiciones laborales, según informaron agentes de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS). A pesar de las afirmaciones del jefe de la Policía Nacional de Kenia, Douglas Kanja, de que los pagos están al día hasta octubre, varios oficiales aseguran no haber recibido salarios desde septiembre. Además, la misión enfrenta una grave escasez de fondos y personal, con solo una pequeña fracción de los 2,500 efectivos prometidos de varios países en el terreno.
La situación en Haití es extremadamente peligrosa, con el aumento de la violencia de las pandillas que han tomado el control de gran parte de Puerto Príncipe y causado miles de muertes en los últimos dos años. Policías kenianos han denunciado condiciones precarias, como la falta de municiones adecuadas para enfrentar a los grupos armados y escenas perturbadoras que incluyen actos de extrema violencia en las calles. A pesar de las promesas de reforzar la misión, las dificultades logísticas y la falta de apoyo han obstaculizado su eficacia, lo que agrava la crisis de seguridad en el país caribeño.