Cantinflear .-
Según la RAE, esta palabra significa: “Hablar o actuar deforma disparatada e incongruente y sin decir nada con sustancia”. Neologismo que debemos agradecer al gran actor mexicano Mario Moreno “Cantinflas”, quien, con sus ocurrencias, hizo reír a medio mundo.
Mientras estas ocurrencias se mantengan en el plano del humor, todos felices, pero cuando se quiere aplicar las mismas a los temas serios, inmediatamente deja de ser gracioso. Esto viene a colación por la respuesta que intenta dar el COI, al clamor mundial que les acusa de permitir la participación en el boxeo femenino, a supuestos atletas masculinos (al argelino Imane Khelif al taiwanés Lin Yu-ting) que, por lo que sabemos, piensan que son mujeres, y compiten con mujeres.
Entre las estupideces de su justificación, dicen cosas como: “el género y la edad de los atletas se basan en su pasaporte», pero lo que no dicen es que ellos fueron los primeros que presionaron a los comités olímpicos nacionales de muchos países, para que les permitieran a los transexuales machacar a las mujeres en boxeo, lucha y otros deportes, que nada puede hacerse sin su anuencia, participación y/o mandato, hablan de que “no hay reglas claras”, que el IBA (Asociación Internacional de Boxeo) les descalificó por ser hombre “sin razón”, pero que ellos (el COI) les acogieron de nuevo.
El COI debe ser más serio, dado que la identificación en el pasaporte no debe ser suficiente para ser “mujer” en un deporte, dado que en países como España, Francia y mas de la mitad de los países y algunos de otras latitudes, cambiar de sexo en la documentación es más fácil que sacar una nueva libreta de pasaporte en caso de pérdida, y si ellos son tan diligentes para sancionar a la jugadora dominicana de la Selección Nacional de Voleibol por dar positivo a una sustancia, pero NO sanciona un hombre cuyos resultados de cromosomas arrojaron que eran XY, es decir, “hombre”.
En fin, parece ser que si las atletas femeninas (las de verdad) no se unen para parar las estupideces que quieren imponer unos pocos, el deporte femenino va a desaparecer, con hombres dominando ambos géneros a plenitud, dado que, si esto no se detiene, prevalecerá la ideología de género sobre el sentido común.
Rafael L. Olivo